Si nos lo tomáramos todo como un juego, seguro que le restaríamos importancia, incluso creo que sabríamos sobrellevarlo mejor.
Yo hago eso, le doy a las cosas la importancia que le daría a cualquier juego, pero...¿os cuento un secreto? Me encanta jugar, creerme que soy parte de cada tablero, me gusta apostarlo todo.
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3 comentarios:
En ocasiones, los juegos son la cosa más seria del mundo.
No jodas! que yo siempre pierdo ja ja ja
Besos desanimados ja ja ja
El que no arriesga no gana... sin embargo hay que saber cuando arriesgar para ganar, el sortilegio del azar, combinado con la probabilidad de tener una buena mano contra el mazo del destino... es la mejor incertidumbre que se puede llegat a gozar con detenimiento en esos fulminantes y decisivas partidas.
Un abrazo lejano.
H.
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