La magia persiste en lo repentino, en la improvisación de cada momento. La organazación sólo trae al caos de la mano.
Como espejismo en dias calurosos sacias la dipsomanía que me dejaron tus palabras
Supongo que reconocer los propios fracasos no es malo, lo peor es no buscar la solución, o no saber buscarla...